11.c. Relatorias y propuestas de los paneles. Área Temática: la cuestión social urbana
- Detalles
- Categoría: Número 8 / Diciembre
- Publicado el Martes, 01 Junio 2004 21:00
- Visto: 7950
Coordinación: Sergio Flores (UNAM); Relatoría: Daniela Soldano y Marisa Fournier (ICO-UNGS)
Seminario Internacional
Las regiones metropolitanas del Mercosur y México: entre la competitividad y la complementariedad
Buenos Aires, 28, 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2000 (ICO-UNGS)
Lo que sigue es una síntesis de las ponencias y discusiones que tuvieron lugar en el seminario - taller del área temática "Cuestión social". Las ponencias presentadas han sido las siguientes:
María Elene Ducci: "Santiago: las batallas urbanas de principios del tercer milenio. Impacto de los nuevos grupos ciudadanos en la generación y regeneración del espacio urbano actual". IEU/FADEU/PUC
Mario Arroyo Juárez: "Causas y consecuencias de la inseguridad en la zona ZMVM". Colegio Mexiquense
Enrique Oviedo: "Santiago: violencia, delitos e inseguridad ciudadana". SUR/Corporación de Estudios Sociales y Educación.
Sergio Flores: "Búsqueda de nuevos instrumentos para mejorar las condiciones dela pobreza urbana de la ciudad de México"
Luciano Andrenacci: "La Política Social en el Gran Buenos Aires". ICO-UNGS
Gabriel Kessler: "Algunos desafíos de las transformaciones de la sociedad argentina para las políticas públicas" ICI-UNGS
Luiz César de Queiroz Ribeiro: "A Cidade, as classes e a Política: ¿nova questao urbana no Rio de Janeiro?. IPPUR/UFRJ
La discusión en el eje cuestión social se articuló alrededor de dos temáticas centrales:
A- la violencia
B- las transformaciones en la estructura social de las ciudades y la pobreza.
C- Asimismo, se presentó un trabajo sobre la constitución de nuevos grupos urbanos caracterizados por su heterogénea composición socioeconómica y que colectivamente actúan por la defensa de su territorio local, fundamentalmente en relación a lo que se denominó "lucha ambiental". El trabajo se pregunta acerca de la relevancia de estos actores colectivos en el "cuestionamiento de la gobernabilidad".
A- Respecto del tema de la Violencia: dos dimensiones surgieron de las presentaciones:
En primer lugar la cuestión de la violencia urbana como hecho objetivo que puede ser medido estadísticamente.
En segundo lugar la violencia y la inseguridad como fenómeno subjetivo, es decir como "percepción de inseguridad" por parte de los actores implicados.
En este sentido emergieron diferencias sustanciales respecto de la cuestión en la sociedad mexicana y la chilena.
Según los registros estadísticos México exhibe altos índices de delincuencia apareciendo el problema de la inseguridad por sobre el desempleo y la inseguridad económica, sobre todo si se atiende a las encuestas de opinión pública. El tema de la violencia urbana es visualizado como atentatorio de la estructura social y la ciudadanía. Otro de los tópicos relevantes en el caso mexicano es la heterogeneidad socioeconómica de los delincuentes, lo cual pone en cuestión la relación automática que se establece entre marginalidad y actos delictivos.
Contrariamente, y también basándose en los registros de denuncias realizadas ante las fuerzas de seguridad de Santiago de Chile (en comparación con otras ciudades latinoamericanas) aparece como un espacio seguro y poco violento. Sin embargo estos datos estadísticos entran en colisión con la percepción de inseguridad y miedo que atraviesa a la sociedad chilena. Esta sensación de inseguridad estaría relacionada con el protagonismo discursivo de los medios de comunicación masiva y la utilización que hace de la cuestión delictiva la derecha política. En la investigación realizada, a la vez que se pone en cuestión la afirmación de que las ciudades de mayor tamaño son más violentas se presentan interesantes reflexiones sobre el impacto de la sensación de inseguridad en las prácticas sociales. La tendencia al auto-aislamiento en las casas, el abandono del espacio público físico y del espacio público político serían vectores que estarían reafirmando una mayor sensación de inseguridad.
El debate se centró en la necesidad de investigar más a fondo el tema, en tanto es necesario conocer en profundidad las condiciones de producción de la inseguridad y la capacidad de interpelación social de ciertos dispositivos discursivos que la toman como problemática central.
En relación a las políticas públicas que podrían llegar a intervenir en la cuestión de la violencia urbana se concluyó que debieran incorporar las dos dimensiones enunciadas:
- la prevención y control de las prácticas delictivas reales
- el trabajo sobre las percepciones y representaciones sociales sobre la inseguridad y la sensación de temor.
B- El segundo eje de la comisión giró alrededor de las transformaciones en la estructura social y la pobreza.
Sergio Flores alertó sobre la limitación que presentan los indicadores estadísticos para la comprensión del fenómeno de la creciente heterogeneidad de la pobreza urbana, y sobre la urgencia de construir nuevos indicadores para la elaboración de políticas de intervención social que permitan atender a ciertas especificidades. Asimismo remarcó la necesidad de considerar a la pobreza en relación a la reproducción del espacio urbano.
En relación a la ciudad como espacio urbano históricamente construido Luis Cesar de Queiroz estructuró su planteo en torno a la pregunta por la continuidad o ruptura de la trayectoria de la cuestión social contemporánea y sobre la forma en la que la sociedad se percibe a si misma.
Si antes de los 90 la discusión sobre la desigualdad se daba en el marco de un debate más amplio sobre la integración social, actualmente la cuestión social se expresa en la emergencia de la representación de una ciudad dual o "ciudad partida".
Este concepto de "ciudad partida" aparece ligado a la puesta en movimiento de diferentes - pero congruentes- dispositivos discursivos que articulan elementos tales como la violencia, la cultura del miedo, el desorden urbano, la decadencia social, la globalización y la competitividad. En la construcción de esta sociedad dual la problemática de la integración social se manifiesta espacialmente a través de una segregación creciente de los pobres hacia la periferia, restringiéndose la posibilidad de interacción entre las capas medias, los ricos y lo pobres.
Desde esta perspectiva el problema no es tanto la dualización social como fenómeno sino la construcción social de la sociedad dual erigida sobre la estigmatización de los pobres. En otras palabras, la construcción del otro como amenaza estaría produciendo la desconexión entre los extremos y el desplazamiento de la preocupación sobre las desigualdades sociales hacia la cuestión del orden social.
Respecto del caso Argentino, Gabriel Kessler ilustró sobre ciertos dilemas que caracterizan a la sociedad argentina actual en relación a los cambios acaecidos en la estructura social y los desafíos que éstos presentan a las políticas públicas.
En este sentido, se describió la particular estructura demográfica de Argentina, la configuración social de la pobreza, destacándose la disminución de la pobreza estructural, la proliferación de nuevos pobres y la creciente heterogeneidad y dispersión territorial de la pobreza urbana (fenómeno ligado al empobrecimiento de las capas medias).
Este empobrecimiento creciente es acompañado por una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos, el crecimiento del desempleo abierto, el subempleo horario y la precariedad laboral. En el análisis de las transformaciones en el mercado de trabajo se destaca el crecimiento del empleo precario, mal remunerado y sin ningún tipo de protección. La alta rotación entre empleo, desempleo y paso a la inactividad producto del desaliento en la búsqueda de trabajo es la característica que asume el mercado laboral en la Argentina. De este modo las trayectorias inestables o la "estabilidad de la inestabilidad" aparecen como los rasgos más relevantes.
Asimismo la inestabilidad laboral de los jefes de hogar afecta la permanencia de los adolescentes en el sistema educativo. Pudo constatarse una mayor deserción en hogares de ingresos medios con empleo inestable que en hogares con ingresos bajos pero empleo estable.
Respecto de la educación, Kessler, remarcó el crecimiento de la población escolarizada y su desvinculación con las posibilidades de una mejor inserción en el mercado de trabajo, dadas las exigencias de este último.
Luciano Andrenacci realizó un análisis de las características más relevantes de las políticas sociales en la Argentina, destacando las transformaciones acontecidas en las intervenciones sociales del Estado en los últimos años. Si antes las políticas actuaban directamente "en el centro" a través de la regulación y homogeneización en las relaciones salariales, ahora lo hacen crecientemente "en las márgenes" a partir de políticas asistenciales focalizadas en la pobreza extrema y dirigidas a aquellos que se encuentran desafectados del mercado de trabajo. El carácter actual de las políticas es procíclico puesto que acompañan al proceso de fragmentación social desatendiendo la vinculación de las personas con el mundo del trabajo como espacio y mecanismo de integración social privilegiado.
En el escenario actual las intervenciones sociales del Estado profundizan la desintegración social, ante esta tendencia dos son las salidas posibles:
1- realizar un profundo debate sobre cuál debe ser el rol del Estado ante la problemática de la pobreza urbana, asumiendo principios de intervención desde una perspectiva más global.
2- la generación y promoción de formas de sociabilidad alternativas
En términos generales, en lo que respecta a este segundo eje (pobreza y cuestión social) podría decirse que las ciudades analizadas están siendo atravesadas por la emergencia de una nueva cuestión social fundamentalmente vinculada con la fragilización de los soportes relacionales (en la formulación de Castel) en una situación donde el trabajo estable deja de ser el vector privilegiado de articulación de las relaciones de sociabilidad y de las subjetividades socio políticas. Otro de los factores comunes es la creciente heterogeneidad de la pobreza en las urbes.
En relación con lo anterior se establece la necesidad de generar herramientas teórico- analíticas que permitan la comprensión profunda de este nuevo fenómeno, incorporando la noción de trayectoria y el análisis de los procesos que producen esta nueva cuestión social. Asimismo, se considera que la creación de nuevas herramientas conceptuales podría contribuir al desarrollo de políticas de intervención social diferentes a las actuales; en definitiva, políticas dirigidas a la resolución de la problemática tensión entre integración-desintegración social.
Como puede observarse, si bien los ejes centrales presentes en las diferentes ponencias fueron dos, éstos están íntimamente relacionados. La construcción de la violencia urbana como problema muestra puntos de encuentro con la constitución de la imagen de una sociedad dual (para algunos) y la fragmentación social (para otros), enfoques que operan como limitaciones en el abordaje de la cuestión social contemporánea en toda su complejidad y sus múltiples puntos de interrelación.