3. Producción de lo urbano en un área de oasis
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- Categoría: Número 5 / Septiembre
- Publicado el Miércoles, 19 Mayo 2004 21:00
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Por María Furlani de Civit - María Gutiérrez de Manchón - Gladys Molina de Buono - Viviana Lotfi 2
Introducción
Si la reflexión del fenómeno urbano de hoy y de mañana es prioritaria en el mundo, lo es más aún en Argentina, país caracterizado por su elevado grado de urbanización. Circunstancia que ha favorecido el reconocimiento de rasgos bien definidos, unos consecuencia de la historia, otros producto de los cambios recientes, como macrocefalia de la red nacional que se repite en las redes regionales; trazado de corredores que privilegian algunas ciudades y crean expectativas en otras para integrarse en aquellos circuitos que conforman la gran región del Mercosur. Además, suburbanización sin plan de conjunto; cambio funcional de los centros; fragmentación socio-territorial que cubre la totalidad del espacio urbano. A esto se suma el protagonismo creciente que adquieren los gobiernos y sociedades locales.
Aunque los aspectos enumerados -presentes en la convocatoria del seminario "El nuevo milenio y lo urbano"- parecen ser propios de las grandes ciudades, sin embargo también se encuentran con variantes en ciudades medianas y pequeñas. Justamente nuestra aportación se centra sobre una red de ciudades menores, cuyos procesos afectan y son afectados por los cambios del conjunto urbano mayor en el cual se encuentra inserta, y a la vez esta influida por los embates de las transformaciones globales. Se trata de ciudades instaladas en un oasis, es decir, un espacio reducido con serios condicionantes para su expansión y cuyos crecimientos residenciales recientes se manifiestan en una proliferación de barrios construídos discontinuamente, que provocan despilfarro y especulación en el uso del suelo urbano, al tiempo que compiten con el uso agrario, principal base productiva del área. La afirmación se apoya en el análisis del crecimiento por construcción de viviendas en la periferia de los centros, en zonas rurales, cercanías de pueblos y parajes. Si bien los efectos son positivos socialmente, no lo son tanto en lo ambiental. Por eso se proponen modalidades de gestión para ordenar el desarrollo sostenible de los núcleos y optimizar la funcionalidad de la red.
Las ciudades de Valle de Uco, situación jerárquica y territorial.
Las ciudades que nos interesan constituyen una red urbana ubicada en el centro oeste de la provincia de Mendoza, en los departamentos de Tupungato, Tunuyán y San Carlos (Fig. 1). Del total de la superficie político-administrativa ocupan un área denominada Valle de Uco relativamente pequeña. En efecto la superficie total es de 17.386 km2 y el área organizada solo representa 1.270 km2. Está limitada por líneas de fijación que constituyen un obstáculo difícil de franquear. Hacia el oeste se extiende un área natural, el macizo andino y al este un espacio apenas modificado de serranías y mesetas con fuerte erosión. La actividad dominante de Valle de Uco es la agroindustria sobre la base de vid, frutales, hortalizas y ganadería en la periferia. Allí han surgido los asentamientos como centros de servicios para las áreas circundantes. El patrón de asentamientos es denso y las distancias entre los núcleos es entre 3 y 11 km.
Del total de asentamientos, 41 incluyendo ciudades, poblados y caseríos sólo seis alcanzan el rango de ciudad. En una distribución vertical ocupan los escalones medios e inferiores en la jerarquía provincial, la mayor, Tunuyán, ocupa el sexto lugar de la misma. La red de Valle de Uco presenta una situación equilibrada con una curva rango tamaño regular entre la ciudad mayor de 20.000 habitantes y la menor 2.500, situación que se ha consolidado con los años. Si se incluyen en la curva mencionada los centros de menos de 2.000 habitantes (Fig.2) es posible distinguir tres niveles: un centro regional con 20.000 habitantes, un grupo de centros primarios que tienen entre 2.000 y 7.000 habitantes y un conjunto de centros menores con menos de 2.000. Además, aunque la red es simple, presenta diferencias en el nivel departamental. Así, Tupungato tiene un solo centro urbano, Tunuyán dos de diferente jerarquía y San Carlos tres centros de tamaño casi equivalente. Es una red cuya dinámica de crecimiento no ha sido uniforme, sin embargo en los últimos 18 años no se ha alterado el rango de los centros ni se ha acentuado la primacía de la ciudad de Tunuyán 3. En cambio, el problema de este aumento de población radica en la modalidad caótica de la distribución territorial de los últimos años.
Producción reciente del espacio urbano.
Efectivamente, la construcción de barrios entre 1990 y 1998 está produciendo cambios cuantitativos y espaciales muy visibles en los asentamientos poblacionales. Al respecto se han identificado dos procesos de crecimiento:
· Crecimiento por barrios discontinuos en la periferia de los centros urbanos mayores ya existentes. Tunuyán incorpora 8 barrios, Tupungato 5, La Consulta 8, San Carlos y Eugenio Bustos 4 respectivamente. También se observa este crecimiento por saltos, a pesar de su reducido tamaño, en pueblos como San José, Los Sauces, Colonia Las Rosas, Pareditas y Chilecito. El caso más acentuado de fragmentación territorial por loteos de tierras agrícolas corresponde a Colonia las Rosas. En efecto, actualmente el pueblo se diluye en cinco partes que se adosan a las vías de circulación -ruta 92, calles Quintana, San Martín y Tabanera-, en lugar de crecer a partir del núcleo más tradicional. Es decir, se expande siguiendo un diseño lineal discontinuo, con tendencia a generar un corredor urbano entre Tunuyán y Vista Flores. (Fig.1).
· Construcción de barrios rurales en lugares más o menos aislados, que generan nuevos asentamiento poblacionales. Estos nuevos asentamientos presentan diferentes situaciones que se pueden sintetizar en: a) consolidación de caseríos espontáneos antiguos vinculados con actividades rurales -La Arboleda en Tupungato, El Cepillo, Villa Chacón, Tres Esquinas y Paso de las Carretas en San Carlos-. b) construcción de nuevos núcleos habitacionales, en lugares sin ocupación concentrada previa -Capacho, Capiz, Los Alamitos. (Fig.1).
Como es de esperar, estos procesos varían el orden de núcleos según su tamaño, y modifican la relación de distancias en la red de asentamientos. Según el primer criterio se observa que Tupungato, Tunuyán, La Consulta y Eugenio Bustos crecen entre un 10 y un 15% ; San José, Villa Bastía, Los Sauces, Chilecito y San Carlos entre 25 y 50 %; mientras que dos pueblos como Colonia Las Rosas y Cordón del Plata alrededor de 90 y 130 % respectivamente.
Los diez asentamientos que se suman, conjuntos habitacionales recientemente construídos, no se extienden fuera del área organizada de la cuenca ni ocupan espacios marginados de lo urbano como Las Pintadas, La Primavera y otros cercanos al río Las Tunas. Sin embargo, sí aceleran el proceso de fragmentación territorial y van a generar demanda de servicios concentrados -escuelas, salud-, y de servicios urbanos -pavimentación, cloacas, teléfono-. De acuerdo con las tendencias de evolución urbana conocidas, después de la solución del problema habitacional comienzan las necesidades de infraestructura propias del modo de vida urbano.
Retomando el tema de los barrios, entre los construídos en el período considerado y los actualmente en construcción se cuentan alrededor de 50, con 2.280 viviendas, que se estima albergan unos 11.400 habitantes 4 (Fig.3).
Insistimos que han sido soluciones de hábitat para un grave problema social, pero no han contemplado ni la situación ocupacional, ni la sustentabilidad ambiental al ocupar suelo productivo en un espacio muy reducido. Esto último se demuestra con los datos de la Fig.4.
En ella aparece el espacio urbanizado hasta el año 1990, el ocupado por nuevos barrios junto con los intersticios que provocan las modalidades de localización y las superficies probablemente amenazadas por futuros crecimientos
Fig .3
Asentamientos de Valle de Uco. Aumento de población 1998*, según nuevos conjuntos habitacionales.
|
Tupungato |
|
Tunuyán |
|
San Carlos |
|
Tipo de asentamiento |
Población 1998 |
Crecimiento 1991-98 |
Población 1998 |
Crecimiento 1991-98 |
Población 1998 |
Crecimiento 1991-98 |
Centros urbanos |
Tupungato: 8465 |
+ 13,7 |
Tunuyán: 23441 |
+ 15,5 |
LaConsulta: 6991 |
+ 15,2 |
Barrios nuevos en la periferia de la ciudad |
Tupungato: |
|
Tunuyán: |
|
LaConsulta: |
|
Pueblos |
San José: 1435 |
+ 37,6 |
Campo Los Andes: 877 |
? |
Pareditas: 746 |
+ 8,7 |
Barrios nuevos en la periferia del |
San José: |
|
Colonia Las Rosas: |
|
Pareditas: |
|
Barrios * |
El Progreso 350 |
|
|
|
T.Navarro Egea 60 |
|
Parajes |
Zapata, El Zampal, El Peral, La Carrera, La Arboleda, La Puntilla |
|
Villa Seca, Manzano Histórico, Villa Angélica, |
|
El Cepillo, Capiz, El Capacho, Tres Esquinas, |
|
* La cantidad de población está estimada según el número de viviendas construídas, en construcción o proyectadas por planes de vivienda entre 1990 y 1998. Se estima que estas cifras se aproximan al mínimo crecimiento esperado, ya que cada vivienda puede tener un promedio de 5 habitantes, sin considerar crecimiento vegetativo.
Fuente: Censo Nacional de Población y Vivienda 1991, uniones vecinales y municipalidades de Tupungato, Tunuyán y San Carlos, trabajo de campo cátedra Planificación Urbana y Regional del Departamento de Geografia, UNCuyo.
Fig.4.
Ciudades de Tupungato, Tunuyán, San Carlos, Eugenio Bustos y La Consulta. Superficies afectadas por el crecimiento urbano entre 1990 y 1998.
|
Espacio urbanizado hasta 1990 |
Espacio ocupado por barrios y superficies intersticiales |
Superficie probablemente amenazada |
Total de superficie cultivada por departamento |
Proporción afectada |
||||
Has |
Km2 |
Has |
Km2 |
Has |
Km2 |
Has |
Km2 |
% |
|
Ciudad de Tupungato |
155 |
1,55 |
70 |
0,7 |
387 |
3,87 |
16670 |
166,7 |
2 |
Ciudad de Tunuyán |
247 |
2,47 |
290 |
2,9 |
2452 |
24,52 |
20750 |
207,5 |
12 |
Ciudades de San Carlos, |
|
0,3 |
|
|
|
|
14148 |
141,4 |
5 |
Fuente: elaboración propia sobre la base de documentos cartográficos.
Agreguemos que estas proyecciones se han realizado de acuerdo con nuestra experiencia sobre los resultados observados en la producción del espacio urbano en el oasis norte de Mendoza y están apoyadas en las tendencias que muestra el patrón de expansión residencial entre estos años. Percibimos que dos intereses confluyen en esta producción, de una parte el de los pobladores que asimilan la vivienda urbana al progreso personal, y de otra el de los políticos para quienes los barrios representan un testimonio visible y perdurable de su gestión. Por otra parte, ésta es una situación muy viable para la población rural de Valle de Uco, porque allí las conexiones ciudad-campo son fluídas, muy estrechas, las distancias cortas permiten el uso de la bicicleta o moto.
La mayoría de los habitantes de los nuevos barrios es propietario de pequeños predios o trabaja en grandes propiedades. Insistimos que ni los pobladores ni los políticos captan las dimensiones reales del territorio en el cual de desenvuelve la vida social. La inmensidad de la montañas y las áreas desérticas circundantes deforman la imagen de su espacio, que se percibe como ilimitado. En ésto reside, a nuestro entender, el mayor problema ambiental.
Merece destacarse que el proceso de despilfarro en el apoderamiento del territorio se ha mantenido constante en el período analizado, a pesar de un cambio de la política provincial de vivienda. En 1992, en el contexto de las medidas de descentralización, el gobierno provincial delega una parte de las funciones del Instituto Provincial de la Vivienda, institución responsable de las políticas de vivienda social, a los municipios y a la población. Esta reestructuración ha significado, de una parte el inicio de una actitud participativa, de concertación de los pobladores urbanos y rurales y el desarrollo de un papel protagónico que ha impulsado la organización de uniones vecinales y cooperativas.
De otra parte, el municipio asumió nuevas competencias y desarrolló relaciones más organizadas con la sociedad departamental. La actuación del municipio suponía una planificación en su territorio para solucionar la demanda habitacional. Pero se reiteraron prácticas territoriales ineficientes del Instituto Provincial de la Vivienda. Tenemos fuertes temores de que aquí se repitan rutinas desarrolladas en el Gran Mendoza que han conducido a situaciones difíciles de revertir en el uso del suelo urbano. Sumemos que actualmente Valle de Uco se ha convertido en un sitio muy atractivo para la inversión de capitales, nacionales y extranjeros, en actividades agroindustriales. Si la descentralización mencionada encontró una administración sin planes para orientar el desarrollo urbano, estas nuevas actuaciones que ya están produciendo cambios territoriales y sociales, escapan totalmente a la función municipal. En cambio deberían obligar a la autoridad a asumir mayores responsabilidades administrativas, tomar decisiones con autonomía y elaborar proyectos desde lo local.
Por último destaquemos que estos núcleos urbanos no ofrecen, por el momento, puestos de trabajo. Hecho que surge de las entrevistas efectuadas a uniones vecinales de los nuevos barrios 5. Así, del total de viviendas construídas o en construcción 1990-98 en los núcleos urbanos mayores -Tupungato, Tunuyán y La Consulta- un 40% corresponde a población que llega del campo o poblados, con empleos rurales o informales. Otro 20% tiene también actividades rurales o informales, a pesar de ser barrios construídos para población cuyo origen es la misma ciudad.
Conclusión
Evaluado el problema, se estima que los tres municipios -Tupungato, Tunuyán y San Carlos- deben controlar urgentemente el crecimiento residencial que como se ha señalado se manifiesta en la notable proliferación de barrios que compiten con el uso agrario en un espacio reducido.
La labor conjunta debe atender los aspectos funcionales que se vinculan con el papel receptor y difusor de los núcleos con más de 2000 habitantes. Para producir la eficacia de esta función los municipios deberán intercambiar información, experiencias que encaucen el ingreso de innovaciones y transformaciones de las actividades al tiempo que impulsan otros nuevos. De este modo producirán un espacio urbano no solo habitacional, si no ocupacional y estéticamente amable. Deben propiciar todas las actividades que valoricen lo local en un mundo en transformación.
La gestión deberá mantener el equilibrio actual de la red, potenciar los centros que puedan constituir un relevo y planificar la creación de núcleos en áreas muy alejadas desprovistas de los servicios de un lugar central.
Bibliografía
Furlani de Civit M. E., Gutierrez de Manchón M. J. (Coord.) (1996); Mendoza una Geografía en Transformación, Mendoza, FF. Y Letras, U.N de Cuyo.
Gutiérrez de Manchón M. J. Furlani de Civit M. E. (1998); "Entrepreneurial atitude face to fragile ecosystem". Coimbra, U.G.I. (En prensa).
Mendoza en el 2.000. Proyecto de ordenamiento territorial para la provincia. 1º Plan sectorial para el Gran Mendoza (1994); Mendoza, Centro Coordinador de Ediciones Académicas. Facultad de Ciencias Agrarias.
Molina de Buono, G. (1998); "Los lugares centrales en el contexto mendocino. Una ampliación del concecto por medio del filtro del lenguaje". Boletín de Estudios Geográficos nº 94. (En prensa).
Molina de Buono, G. (1998); "The problem of overlapping decision areas in a fragile ecosystem". Coimbra, U.G.I.(En prensa)
1 Este trabajo forma parte del proyecto "Transformaciones recientes de la agricultura y agroindustrias y su relación con centros menores". CONICET-CIUNC.
2 Cricyt Mendoza.CONICET - Fac.Filosofía y Letras.UNCuyo.
3 Campo de los Andes es el único centro que registra un retraso, que se explica porque disminuyó su función militar.
4 El número exacto de barrios y viviendas debe ser permanentemente ajustado como consecuencia de la dinámica del proceso y de la ambigüedad de los criterios utilizados por las oficinas para diferenciar adecuadamente nombres y listados de conjuntos habitacionales, planes de construcción, entidades intermedias, etc.
5 Actualmente se analiza la situación ocupacional y se trabaja en propuestas para el ordenamiento territorial de las ciudades del Valle de Uco, con subsidio de PRODIA.S.R.N.D.S.